08 noviembre 2013

Einstein recurría a la música para resolver sus dificultades


 




A los seis años Einstein ya sabía tocar con soltura el violín, su instrumento musical favorito de por vida y junto con la ciencia, sus dos grandes pasiones. 
La música era una válvula de escape de sus emociones.

Cuando viajaba solía llevar el violín, al que llamaba “Lina”, a la espera de alguna ocasión para interpretar alguna obra.

Con tal de enfrascarse en la música tocaba con científicos amigos, con vecinos de su entorno o con cualquiera que le ofreciera esa oportunidad, participando en conciertos públicos y privados

Sus compositores preferidos fueron: Mozart, Bach, Schubert, Vivaldi, Corelli y Scarlatti. No tenía el mismo entusiasmo por Beethoven, al que consideraba demasiado dramático y personal. 
Se relajaba después de trabajar tocando a veces en la cocina para evitar molestias a los vecinos.

Siempre que se encontraba en un punto muerto o en un momento difícil en su trabajo, buscaba refugio en la música. Eso solía resolver todas sus dificultades. 

¡Cuánto sabía Einstein!

Aprendamos de él y aprovechemos todos los beneficios que puede aportarnos la música.