09 diciembre 2014

La música se escucha mejor en la oscuridad





Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de John Hopkins y la Universidad de Maryland afirma que los periodos cortos de privación de visión tienen un efecto muy positivo sobre la percepción de la música, ya que se oye como realmente es.


La investigación, publicada en la revista Neuron y realizada con ratones, aseguraba que el aspecto más significativo del estudio residía en descubrir que la pérdida de un sentido (en este caso, la visión) podía aumentar el procesamiento de otros, como el oído, alterando así los circuitos del cerebro.


Privando totalmente la visión, somos capaces de conseguir que el cerebro de un adulto mejore su procesamiento del sonido, lo que puede ser muy positivo para recuperar la percepción del mismo en pacientes que, por ejemplo, cuenten con un implante cloquear (producto sanitario para mejorar la audición), agregó Hey-Kyoung Lee, una de las autoras.


Asimismo, la música genera bienestar y salud. Un estudio publicado por la Sociedad Europea de Cardiología midió los efectos de ésta sobre el endotelio vascular, lámina que recubre los vasos sanguíneos. 

Ya se había estudiado que el ejercicio físico tiene un efecto rehabilitador y de mejora sobre el endotelio, pero esta era la primera investigación que se realizaba en torno a la polifonía. La conclusión fue clara: “Escuchar música, en concreto la que nos gusta, mejora la función endometial.Basta con media hora al día”. 

Para llegar a ella, los participantes fueron divididos en tres grupos: uno realizó 30 minutos de ejercicio físico, otro hizo ejercicio físico y escuchó música y el tercero, únicamente, escuchó música. Después de tres semanas de entrenamiento, los mejores valores los obtuvo el grupo que combinó las dos actividades.