Los niños ingresados en el hospital comarcal de Orihuela (Alicante) han
descubierto una actividad que les permite sobrellevar de la mejor manera
posible su estancia, la música.
Los menores ingresados en la planta de Pediatría participan
en un taller de percusión que con el nombre de 'Musi en el Hospi' acerca
nuevos ritmos a los menores hospitalizados.
La iniciativa está impartida
por el profesor de música Miguel Sáez y cuenta con la
colaboración de los alumnos más jóvenes de la Unión Musical de
Bigastro.
Gracias a este taller los niños y adolescentes convierten
objetos cotidianos y su propio cuerpo en instrumentos musicales, siempre
teniendo en cuenta el estado de salud de cada niño.
Los niños realizan ritmos con cajas vacías, botellas de suero o los soportes
para los goteros. Incluso las temidas jeringuillas son utilizadas como
baquetas con las que pasar un rato ameno y olvidar su enfermedad. Con
esta actividad el material que tanto ven por el hospital, y al que le
han cogido manía, lo convierten en instrumentos musicales.
El objetivo que se pretende conseguir es intentar ayudarles a superar el
trauma hospitalario y mitigar la tristeza, el miedo y la ansiedad que
se produce en el niño hospitalizado.
¡Enhorabuena por la iniciativa!